En una sorprendente noticia de última hora, el presidente del Fondo Nacional del Ahorro (FNA), Gilberto Rondón, se encuentra en medio de un escándalo que ha sacudido los cimientos de la entidad. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha exigido su renuncia inmediata tras las revelaciones que señalan a Rondón por convertir el FNA en un bastión burocrático para impulsar las reformas gubernamentales en el Congreso, en lo que se ha denominado coloquialmente como «entrega de mermelada».
Fuentes confiables han confirmado a SEMANA que Rondón recibió una llamada desde la Casa de Nariño, residencia oficial del presidente, donde se le informó que debía presentar su carta de renuncia en un plazo máximo de 24 horas. De lo contrario, sería destituido de su cargo debido a la profunda molestia que ha generado esta situación en diversos sectores políticos del país.
Hasta el momento, se desconoce si Rondón accederá a la solicitud de renuncia, pero funcionarios del FNA han confirmado que el directivo intentó establecer un diálogo directo con el mandatario. Sin embargo, le informaron que Petro se encontraba de viaje en La Habana, Cuba, y que la decisión ya había sido tomada.
El pasado 6 de junio, salió a la luz una nueva denuncia en la que Gilberto Rondón admitió, en una entrevista en La W, haber realizado acuerdos con congresistas del Partido Liberal para asignar cuotas en la entidad y así impulsar el avance de las reformas gubernamentales.
«Me acerqué a una bancada, me preguntaron qué estaba haciendo allí. ¿Cómo no iba a estar allí si formo parte del gobierno del presidente Gustavo Petro? Los ministros estaban presentes, todos somos parte del Gobierno», aseguró Rondón.
El funcionario argumentó que, como parte del Gobierno, es su deber contribuir a que las reformas propuestas por el ejecutivo sean aprobadas. «Ese es mi rol, porque si no, ¿qué sentido tendría estar en el Gobierno?», afirmó.
Este escándalo ha generado un gran revuelo en la escena política del país, con múltiples voces exigiendo una investigación exhaustiva y medidas contundentes para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir en el futuro. El futuro de Gilberto Rondón en el Fondo Nacional del Ahorro pende de un hilo, mientras el presidente Petro busca restaurar la confianza en una entidad que ha sido golpeada por la corrupción y el favoritismo político.