Por: Aldrin García Balvin
En un peculiar mensaje a través de las redes sociales, el presidente Gustavo Petro nos sorprendió una vez más con sus reflexiones sobre el estado de la economía. Con la frase «La economía va bien, pero quiero que vaya mejor», nos invita a sumergirnos en el fascinante mundo financiero que estamos viviendo bajo su mandato. Y como si eso no fuera suficiente, nos pide encarecidamente que consumamos menos gasolina. ¿En serio? ¿Acaso el combustible es el factor determinante en la economía?
Resulta curioso cómo el presidente Petro nos insta a reducir nuestro consumo de gasolina, mientras los precios siguen aumentando despiadadamente desde su llegada al poder. ¿Acaso piensa que podemos estirar el presupuesto familiar como si fuera chicle? Los expertos advierten sobre los posibles impactos negativos que esta medida podría tener en nuestros bolsillos, pues los combustibles representan una buena porción de nuestros gastos. Parece que la economía va bien… para algunos.
Pero eso no es todo. Mientras nos pide que reduzcamos nuestro consumo de gasolina, el presidente Petro revive el debate sobre la importación de combustibles. ¡Sí, leyeron bien! Quiere que importemos gasolina de Venezuela para solucionar nuestros problemas internos. ¿Acaso no sabe que en Venezuela las filas kilométricas para adquirir combustible son una triste realidad? ¿Cómo vamos a importar de un lugar donde los propios ciudadanos luchan por conseguir una gota de gasolina?
Quizás el presidente tenga alguna fórmula mágica para resolver esta situación, o tal vez solo sea otro capítulo más en su repertorio de ocurrencias. Mientras tanto, los colombianos nos enfrentamos al aumento constante en el precio de la gasolina y las restricciones en nuestro presupuesto. Nos tocará buscar alternativas, como el transporte público, la bicicleta o simplemente caminar un poco más. Quién sabe, tal vez en ese proceso descubramos nuevas formas de movilidad y ahorro que nos hagan replantear nuestra dependencia de los combustibles fósiles.
En definitiva, las palabras del presidente Petro nos invitan a reflexionar sobre el verdadero estado de la economía y las soluciones propuestas. Mientras esperamos a ver cómo se desarrolla esta historia, seguiremos atentos a las ocurrencias y propuestas que surjan desde el gobierno. Quién sabe, tal vez en medio de ellas, encontremos una solución real y efectiva para aliviar el peso en nuestros bolsillos y el impacto en nuestra economía. Por ahora, seguiremos ahorrando gasolina y esperando que la economía, de verdad, vaya mejor.