En la tarde de este viernes, 9 de junio, se ha producido un acontecimiento que ha llenado de alegría y esperanza a todo el país. Las Fuerzas Militares han logrado el increíble hallazgo de los cuatro menores que habían desaparecido en las densas selvas del Guaviare desde el pasado 1 de mayo, cuando sufrieron un trágico accidente aéreo.
Los valientes niños, identificados como Soleiny Mucutuy (9 años), Tien Noriel Ronoque Mucutuy (4 años), Lesly Mucutuy (13 años) y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy (11 meses), han sido encontrados con vida en mitad de la selva del Guaviare. Aunque su estado de salud se ha revelado como débil y deshidratado, su milagrosa supervivencia ha llenado de esperanza a todos.
La noticia del rescate fue confirmada por el equipo de búsqueda, compuesto por al menos 40 personas, que llevaba semanas explorando las selvas en busca de los menores. Desde el momento en que se dio a conocer que la avioneta en la que se movilizaban había sufrido una falla en el motor, el equipo no cesó en su esfuerzo por encontrar a los desaparecidos.
«¡Hemos encontrado a todos con vida!» fue el reporte que entregaron los militares al Gobierno Nacional, en un momento de júbilo y emoción.
Este hallazgo ha sido uno de los más esperados por todo el país. Durante más de un mes, la incertidumbre y la angustia se apoderaron de las familias y las comunidades indígenas involucradas. Ahora, la esperanza se ha renovado y la alegría se ha desbordado al confirmarse que los cuatro niños han sido rescatados sanos y salvos.
Tras el rescate, se ha puesto en marcha un plan para evacuar a los menores hasta San José del Guaviare, y posteriormente serán trasladados a la ciudad de Bogotá, donde recibirán la atención médica necesaria y se reunirán con sus seres queridos.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, compartió la buena nueva a través de su cuenta de Twitter, expresando: «¡Una alegría para todo el país! Aparecieron con vida los 4 niños que estaban perdidos hace 40 días en la selva colombiana». Sus palabras reflejan el sentimiento de alivio y felicidad que embarga a la nación.
Esta asombrosa operación de rescate ha sido denominada ‘Operación Milagro’ y ha sido un éxito rotundo. Desde el momento en que se conoció el accidente aéreo y se encontraron los restos de la aeronave en medio de la selva, las fuerzas militares desplegaron todos sus recursos para dar con el paradero de los desaparecidos. Como parte de este plan, se arrojó un kit de supervivencia a los niños en la selva, que contenía elementos esenciales como agua, suero rehidratante, galletas, leche, un encendedor y fariña, una harina obtenida del trigo.
Además, durante la búsqueda, otro protagonista se unió a la historia. Wilson, un perro entrenado del Ejército, no aparece, cuyas huellas permitieron hallar a los niños en selva del Guaviare. Aunque se dijo que el canino estaba con los niños en el momento de su hallazgo, el presidente Gustavo Petro desmintió dicha información.
El proceso de búsqueda de estos cuatro valientes niños indígenas ha sido largo y desafiante, pero el desenlace ha sido digno de un milagro. La perseverancia de las fuerzas militares y el apoyo de las comunidades indígenas han sido fundamentales para este final feliz.
Este rescate es una muestra de la resiliencia humana y el poder de la esperanza. Colombia celebra este hecho como un símbolo de unidad y solidaridad, recordándonos que, incluso en las situaciones más difíciles, la esperanza puede prevalecer y traer consigo la luz en medio de la oscuridad.